Novena a San Antonio de Padua

La fiesta de San Antonio de Padua se celebra cada 13 de junio, este santo es el patrono de las mujeres estériles y se le invoca para pedir un buen esposo o esposa, la Novena a San Antonio de Padua, dividida y organizada desde el primer hasta el noveno día de Frases.Top te brinda la oportunidad de realizar diferentes peticiones a este santo y por supuesto, venerarlo y celebrar su día.

RESUMEN DE CONTENIDOS

Primer Dia de la Novena a San Antonio de Padua
Segundo Dia de la Novena a San Antonio de Padua
Tercer Dia de la Novena a San Antonio de Padua
Cuarto Dia de la Novena a San Antonio de Padua
Quiento Dia de la Novena a San Antonio de Padua
Sexto Dia de la Novena a San Antonio de Padua
Séptimo Dia de la Novena a San Antonio de Padua
Octavo Dia de la Novena a San Antonio de Padua
Noveno Dia de la Novena a San Antonio de Padua

Primer Día de la Novena a San Antonio de Padua

San Antonio nació en Portugal en 1195 y recibe el apelativo “Padua” por la ciudad italiana en la cual murió en el año 1231 y en la cual se encuentran sus reliquias. Fue un sacerdote de la Orden Franciscana, un predicador y teólogo portugués, fue venerado como santo y un doctor de la Iglesia por el catolicismo. El primer día de la novena a San Antonio de Padua empieza con lo siguiente:

V/. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

R/. Amén.

V/. Dios mío, ven en mi auxilio.

R/. Señor, date prisa en socorrerme.

V/. Gloria al Padre, gloria al hijo, gloria al Espíritu Santo

R/. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

Oración inicial

Señor Dios de poder y misericordia, te pedimos que nos envíes tu Espíritu Santo, para que, haciendo morada en nosotros, como la hizo en tu siervo Antonio, nos convierta por su intercesión en templos de tu gloria y nos guíe por los caminos que tú, Padre de bondad, quieres para nosotros. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Oración inicial del primer día de la novena a San Antonio de Padua

 

Oración del día

Recuerda, Señor, que tu misericordia y tu ternura son eternas. Con la confianza que nos da el sabernos hijos tuyos e invocando la intercesión de tu siervo san Antonio, al que atiendes con largueza, te presentamos nuestras peticiones: …… …… ……

 

Oración final

Dios todopoderoso y eterno, tú que has dado a tu pueblo en la persona de San Antonio de Padua un predicador insigne y un intercesor poderoso, concédenos seguir fielmente los principios de la vida cristiana, para que merezcamos tenerte como protector en todas las adversidades. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

V/. Bendigamos al Señor.

R/. Demos gracias a Dios.

Oración final del primer día de la novena a San Antonio de Padua

 

San Antonio de Padua inició su vida espiritual a los 15 años, edad a la que empezó a vestir los hábitos de los Canónigos Regulares de San Agustín en el monasterio de San Vicente de Fora, años después, solicitó su traslado al monasterio de Santa Cruz de Coimbra. Los años que pasó ahí fueron decisivos para su formación intelectual y recibió la ordenación sacerdotal. Dedicó su vida a predicar la Palabra gracias a la inspiración que le entregó el Espíritu Santo. Mantén esto en mente durante el primer día de la novena a San Antonio de Padua.

Segundo Día de la Novena a San Antonio de Padua

En el segundo día de la novena a San Antonio de Padua rememoramos el martirio al que fueron sometidos los franciscanos de Coimbra, San Berardo y otros cuatro monjes, en Marruecos. Sus restos mortales fueron llevados a la iglesia de Santa Cruz. Estas noticias y los milagros producidos por las reliquias de los monjes inspiraron a Antonio a fortalecer sus lazos con los franciscanos del convento de San Antón:

V/. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

R/. Amén.

V/. Dios mío, ven en mi auxilio.

R/. Señor, date prisa en socorrerme.

V/. Gloria al Padre, gloria al hijo, gloria al Espíritu Santo

R/. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

Oración inicial

Te pedimos, Señor, confiados en la intercesión de tu siervo Antonio, que tu Espíritu nos penetre con su fuerza, para que nuestro pensar te sea grato y nuestro obrar concuerde con tu voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Oración inicial del segundo día de la novena a San Antonio de Padua

 

Oración del día

Recuerda, Señor, que tu misericordia y tu ternura son eternas. Con la confianza que nos da el sabernos hijos tuyos e invocando la intercesión de tu siervo san Antonio, al que atiendes con largueza, te presentamos nuestras peticiones: …… …… ……

 

Oración final

Dios todopoderoso y eterno, tú que has dado a tu pueblo en la persona de San Antonio de Padua un predicador insigne y un intercesor poderoso, concédenos seguir fielmente los principios de la vida cristiana, para que merezcamos tenerte como protector en todas las adversidades. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

V/. Bendigamos al Señor.

R/. Demos gracias a Dios.

Oración final del segundo día de la novena a San Antonio de Padua

 

Antonio sintió un gran deseo por evangelizar a los infieles y por sufrir el martirio de Cristo. Luego de recibir los hábitos marchó a marruecos con un compañero y empezó a predicar la Palabra de Dios entre los infieles. Cuando estaba a punto de cumplir sus deseos, una enfermedad lo mantuvo en cama durante el invierno y a regresar a su patria. El segundo día de la novena a San Antonio de Padua debemos aprovechar esta historia para recordar que los caminos de Dios nos llevarán a dónde debamos estar y no siempre será de acuerdo a nuestros deseos.

Tercer Día de la Novena a San Antonio de Padua

En el tercer día de la novena a San Antonio recordamos que el barco en el cual regresaba Antonio a Portugal fue arrastrado por vientos poderosos a las costas de Sicilia. Antonio desembarcó y llegó a Mesina, donde los frailes que le recibieron le informaron de un capítulo que sería celebrado en Asís, al que podrían asistir todos los hermanos de dicha Orden. Antonio se une a ellos y participa en el capítulo presidido por San Francisco:

V/. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

R/. Amén.

V/. Dios mío, ven en mi auxilio.

R/. Señor, date prisa en socorrerme.

V/. Gloria al Padre, gloria al hijo, gloria al Espíritu Santo

R/. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

Oración inicial

Padre lleno de amor, concédenos por intercesión de san Antonio que, siguiendo su ejemplo, nos dediquemos con amor al servicio de la Iglesia y de los hombres nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Oración inicial del tercer día de la novena a San Antonio de Padua

 

Oración del día

Recuerda, Señor, que tu misericordia y tu ternura son eternas. Con la confianza que nos da el sabernos hijos tuyos e invocando la intercesión de tu siervo san Antonio, al que atiendes con largueza, te presentamos nuestras peticiones: …… …… ……

 

Oración final

Dios todopoderoso y eterno, tú que has dado a tu pueblo en la persona de san Antonio de Padua un predicador insigne y un intercesor poderoso, concédenos seguir fielmente los principios de la vida cristiana, para que merezcamos tenerte como protector en todas las adversidades. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

V/. Bendigamos al Señor.

R/. Demos gracias a Dios.

Oración final del tercer día de la novena a San Antonio de Padua

 

Al terminar el capítulo, cada monje regresó a su provincia o marchó a cumplir con la misión que se les había otorgado. Como Antonio era un desconocido, un recién incorporado a la Orden en tierras lejanas y no le habían asignado un destino, fue aceptado en la provincia de Romaña y fue destinado al eremitorio de Monte Paolo, porque no había ningún sacerdote. Allí sirvió durante quince meses, creció como franciscano y sacó conclusiones de su experiencia misionera. Esto le permitió cambiar el rumbo a su vida.

Cuarto Día de la Novena a San Antonio de Padua

Para el cuarto día de la novena a San Antonio de Padua Frases.Top te invita a rememorar este fragmento de la historia de Antonio. El 24 de septiembre de 1222 llegaron eremitorio de Monte Paolo una gran cantidad de frailes para administrar ordenes sagradas. Ante este evento se debía dirigir una exhortación a los ordenandos, nadie deseaba hacerlo, por lo que el superior franciscano le ordenó a Antonio que lo hiciera. El santo destacó por su cultura bíblico-teológica y llenó de espiritualidad y alegría a quienes le escuchaban:

V/. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

R/. Amén.

V/. Dios mío, ven en mi auxilio.

R/. Señor, date prisa en socorrerme.

V/. Gloria al Padre, gloria al hijo, gloria al Espíritu Santo

R/. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

Oración inicial

Te pedimos, Dios Padre todopoderoso, por intercesión de tu amigo san Antonio, que derrames sobre nosotros la fuerza del Espíritu Santo, para que, como él, podamos cumplir fielmente tu voluntad y demos testimonio de ti con nuestras obras. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Oración inicial del cuarto día de la novena a San Antonio de Padua

 

Oración del día

Recuerda, Señor, que tu misericordia y tu ternura son eternas. Con la confianza que nos da el sabernos hijos tuyos e invocando la intercesión de tu siervo san Antonio, al que atiendes con largueza, te presentamos nuestras peticiones: …… …… ……

 

Oración final

Dios todopoderoso y eterno, tú que has dado a tu pueblo en la persona de san Antonio de Padua un predicador insigne y un intercesor poderoso, concédenos seguir fielmente los principios de la vida cristiana, para que merezcamos tenerte como protector en todas las adversidades. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

V/. Bendigamos al Señor.

R/. Demos gracias a Dios.

Oración final del cuarto día de la novena a San Antonio de Padua

 

La autoridad Provincial se enteró de la gran habilidad para la predicación que tenía Antonio, por lo que le asignaron el oficio de la predicación y a partir de octubre de 1222, Antonio se dedicó a la predicación en ciudades y pueblos. Antonio predicó a monjes, grupos de estudiantes, entidades canonicales, confraternidades y hasta la curia pontificia. Su predicación llena de moralidad, penitencia y pacifismo estaba dirigida a enseñar las Sagradas Escrituras y enfrentar a los herejes.

Quinto Día de la Novena a San Antonio de Padua

En este quinto día de la novena a San Antonio de Padua recordamos que San Antonio no solo fue un predicador, sino que fue el primer maestro de teología de la Orden e inició su docencia en Bolonia entre los años 1223 y 1224 con la aprobación de San Francisco. Desde finales de 1224 y hasta 1227 San Antonio se mantuvo en el sur de Francia dedicado a luchar contra los herejes albigenses y trabajar como maestro de teología en Montpellier formando dominicos y los franciscanos para la predicación:

V/. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

R/. Amén.

V/. Dios mío, ven en mi auxilio.

R/. Señor, date prisa en socorrerme.

V/. Gloria al Padre, gloria al hijo, gloria al Espíritu Santo

R/. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

Oración inicial

Señor, tú que hiciste crecer a la Iglesia mediante el celo y los trabajos apostólicos de san Antonio, haz que, por su intercesión, recibamos siempre nuevos estímulos para crecer en la fe y en las buenas obras. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Oración inicial del quinto día de la novena a San Antonio de Padua

 

Oración del día

Recuerda, Señor, que tu misericordia y tu ternura son eternas. Con la confianza que nos da el sabernos hijos tuyos e invocando la intercesión de tu siervo san Antonio, al que atiendes con largueza, te presentamos nuestras peticiones: …… …… ……

 

Oración final

Dios todopoderoso y eterno, tú que has dado a tu pueblo en la persona de san Antonio de Padua un predicador insigne y un intercesor poderoso, concédenos seguir fielmente los principios de la vida cristiana, para que merezcamos tenerte como protector en todas las adversidades. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

V/. Bendigamos al Señor.

R/. Demos gracias a Dios.

Oración final del quinto día de la novena a San Antonio de Padua

 

Mientras Antonio predicaba en un capítulo en Arlés, San Francisco llegó a este con estigmas en sus manos, todo un milagro y una manifestación del Espíritu Santo. Para el año 1225 Antonio empezó a predicar en Toulouse a los albigenses y a trabajar como maestro de teología para sus hermanos. Fue en este lugar en donde ocurrió el milagro del mulo, animal que se presentó durante la Eucaristía y se arrodilló ante esta. Los años pasaron y san Antonio no dejó de predicar ni de enseñar, también le fueron conferidos cargos de autoridad en el lugar.

Sexto Día de la Novena a San Antonio de Padua

En el sexto día de la novena a San Antonio de Padua rememoramos los hechos acontecidos entre 1227 y 1230. Para finales de 1227 Antonio regresó a Italia, donde continuó su trabajo apostólico. Fue elegido ministro provincial del norte de Italia y su nueva función era visitar, exhortar y corregir a los frailes a su cargo. Según diversas fuentes, Antonio era todo un servidor y ministro para sus hermanos, siendo clemente y benigno al punto de conmover los corazones de aquellos que eran negligentes con la fe:

V/. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

R/. Amén.

V/. Dios mío, ven en mi auxilio.

R/. Señor, date prisa en socorrerme.

V/. Gloria al Padre, gloria al hijo, gloria al Espíritu Santo

R/. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

Oración inicial

Concédenos, Dios todopoderoso, que al celebrar la memoria de tu siervo san Antonio, aprovechemos sus admirables enseñanzas e imitemos el ardor de su caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Oración inicial del sexto día de la novena a San Antonio de Padua

 

Oración del día

Recuerda, Señor, que tu misericordia y tu ternura son eternas. Con la confianza que nos da el sabernos hijos tuyos e invocando la intercesión de tu siervo san Antonio, al que atiendes con largueza, te presentamos nuestras peticiones: …… …… ……

 

Oración final

Dios todopoderoso y eterno, tú que has dado a tu pueblo en la persona de san Antonio de Padua un predicador insigne y un intercesor poderoso, concédenos seguir fielmente los principios de la vida cristiana, para que merezcamos tenerte como protector en todas las adversidades. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

V/. Bendigamos al Señor.

R/. Demos gracias a Dios.

Oración final del sexto día de la novena a San Antonio de Padua

 

San Antonio se encargó de defender y proteger el nombre de sus frailes y mantener su felicidad en la convivencia diaria. Antonio dejó el oficio del ministro provincial en mayo de 1230, época en la cual se realizó un capítulo general en Asís para trasladar los restos mortales de San Francisco a una basílica en su nombre. En este año inició la amistad entre Antonio y Tomás Gallo, abad del monasterio de San Andrés de Vercelli, un teólogo y comentador de los escritos de Pseudo-Dionisio y canónigo regular de San Agustín.

Séptimo Día de la Novena a San Antonio de Padua

En este séptimo día de la novena a San Antonio de Padua narramos la historia transcurrida entre junio de 1229 y junio de 1230, tiempo en el cual la Iglesia promovió una misión pacificadora en la región véneta, zona afectada por el conflicto entre nobles. Antonio protegió y cuidó a los frailes a la par que continuaba con su trabajo evangelizador y pacificador. En Padua estableció su residencia y fundó una escuela donde se dedicó a predicar, confesar y enseñar teología:

V/. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

R/. Amén.

V/. Dios mío, ven en mi auxilio.

R/. Señor, date prisa en socorrerme.

V/. Gloria al Padre, gloria al hijo, gloria al Espíritu Santo

R/. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

Oración inicial

Dios todopoderoso, que le has dado un doctor a tu Iglesia en la figura de san Antonio, haz que todo cuanto él enseñó bajo el magisterio del Espíritu, arraigue para siempre en nuestros corazones; y el que, por gracia tuya, es nuestro protector, sea también nuestro abogado y atraiga sobre nosotros tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Oración inicial del septimo día de la novena a San Antonio de Padua

 

Oración del día

Recuerda, Señor, que tu misericordia y tu ternura son eternas. Con la confianza que nos da el sabernos hijos tuyos e invocando la intercesión de tu siervo san Antonio, al que atiendes con largueza, te presentamos nuestras peticiones: …… …… ……

 

Oración final

Dios todopoderoso y eterno, tú que has dado a tu pueblo en la persona de san Antonio de Padua un predicador insigne y un intercesor poderoso, concédenos seguir fielmente los principios de la vida cristiana, para que merezcamos tenerte como protector en todas las adversidades. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

V/. Bendigamos al Señor.

R/. Demos gracias a Dios.

Oración final del séptimo día de la novena a San Antonio de Padua

 

En Padua Antonio realizó diferentes coloquios y conferencias de temas bíblico-morales en las universidades de Padua. En el capítulo general del año 1230 envió a Roma un grupo de hermanos destacados, entre ellos Antonio, con el fin de exponerle al Papa los problemas urgentes de la Orden. La estancia en la curia pontificia duró varios meses, tiempo en el cual Antonio continuó predicando y realizando conferencias espirituales, llegando a tener encuentros personales con el Papa, mismos que este resaltaría cuando realizó la bula de canonización de Antonio.

Octavo Día de la Novena a San Antonio de Padua

Para el otoño de 1230 Antonio terminó su misión en la curia papal, por lo que regresó a Padua y libre de la responsabilidad de cuidar a otros frailes, se dedicó a la predicación itinerante y a preparar sermones escritos. También redacto los sermones dominicales y festivi del cardenal Reinaldo de Segni, futuro papa Alejandro IV, sin embargo, con la llegada de la cuaresma, dejó este trabajo de lado para dedicarse por completo a la predicación:

V/. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

R/. Amén.

V/. Dios mío, ven en mi auxilio.

R/. Señor, date prisa en socorrerme.

V/. Gloria al Padre, gloria al hijo, gloria al Espíritu Santo

R/. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

Oración inicial

Señor y Dios nuestro, que por tu amor hacia los hombres has querido que san Antonio anunciara al pueblo la riqueza insondable que es Cristo; concédenos, por su intercesión, crecer en el conocimiento de tu misterio y vivir siempre según el Evangelio, dando fruto abundante de buenas obras. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Oración inicial del octavo día de la novena a San Antonio de Padua

 

Oración del día

Recuerda, Señor, que tu misericordia y tu ternura son eternas. Con la confianza que nos da el sabernos hijos tuyos e invocando la intercesión de tu siervo san Antonio, al que atiendes con largueza, te presentamos nuestras peticiones: …… …… ……

 

Oración final

Dios todopoderoso y eterno, tú que has dado a tu pueblo en la persona de san Antonio de Padua un predicador insigne y un intercesor poderoso, concédenos seguir fielmente los principios de la vida cristiana, para que merezcamos tenerte como protector en todas las adversidades. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

V/. Bendigamos al Señor.

R/. Demos gracias a Dios.

Oración final del noveno día de la novena a San Antonio de Padua

 

Entre el 5 de febrero y el 23 de marzo de 1231, Antonio predicó la cuaresma en Padua, dedicaba un largo sermón diario, realizaba catequesis y escuchaba confesiones por horas. Este trabajo agotó al santo y afectó a su salud, pero dio frutos. Tal fue su trabajo que el 17 de marzo de 1231, lunes santo, Antonio solicitó al podestà de Padua y a su Consejo que redujeran las penas para los pobres que se encontraban endeudados y no podían pagar. Tal fue su influencia que fue aprobado este beneficio para los menos favorecidos.

Noveno Día de la Novena a San Antonio de Padua

En el noveno día de la novena a San Antonio de Padua nos encontramos con que Antonio se retiró al eremitorio de Camposampiero con el objetivo de descansar. El 13 de junio de 1231, sufrió un colapso y al sentirse morir, pidió regresar a Padua. En este lugar empeoró su salud, cantó a la Virgen, tuvo una visión de Cristo, recibió la extremaunción y murió. Fue enterrado un 17 de junio y los milagros empezaron a suceder. Fue canonizado el 30 de mayo de 1232 por el Papa Gregorio IX:

V/. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

R/. Amén.

V/. Dios mío, ven en mi auxilio.

R/. Señor, date prisa en socorrerme.

V/. Gloria al Padre, gloria al hijo, gloria al Espíritu Santo

R/. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

Oración inicial

Dios todopoderoso, te rogamos humildemente, por intercesión de san Antonio, que derrames sobre tu pueblo la abundancia de tu gracia y de tus dones para que nuestros días discurran felices en tu paz verdadera. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Oración inicial del noveno día de la novena a San Antonio de Padua

 

Oración del día

Recuerda, Señor, que tu misericordia y tu ternura son eternas. Con la confianza que nos da el sabernos hijos tuyos e invocando la intercesión de tu siervo san Antonio, al que atiendes con largueza, te presentamos nuestras peticiones: …… …… ……

 

Oración final

Dios todopoderoso y eterno, tú que has dado a tu pueblo en la persona de san Antonio de Padua un predicador insigne y un intercesor poderoso, concédenos seguir fielmente los principios de la vida cristiana, para que merezcamos tenerte como protector en todas las adversidades. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

V/. Bendigamos al Señor.

R/. Demos gracias a Dios.

Oración final del noveno día de la novena a San Antonio de Padua

 

Entre los milagros atribuidos al santo tenemos la sanación de Cuniza, una mujer que tenía una joroba en su espalda que le impedía caminar. La mujer oró sobre la tumba de Antonio y su espalda se aplanó. Otro milagro fue el de la monja Santa Clara, quien se acercó al cuerpo insepulto del santo y le besó las manos pidiendo a Dios que le infligiera la pena que merecía por todos sus pecados, al terminar sufrió un dolor violento que solo pudo aliviarse con un pedazo de la túnica del santo. Estos y muchos otros milagros de sanación llevaron a la canonización de San Antonio. Y ya antes de marcharte, te animamos a ver la lista con todas las oraciones a San Antonio de Padua, así como darle a me gusta y seguirnos a través de las redes sociales. ¡Hasta la próxima!

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